miércoles, 26 de noviembre de 2008

Supera tus límites

Nacido como Laird John Zerfas el 3 de febrero de 1964 en San Francisco, Hamilton tuvo una infancia dura, como no podía ser de otra forma para terminar de dar forma a su persona. Su padre biológico abandonó a su familia tras su nacimiento. El pequeño Laird John Zerfas se crió en la costa norte de Oahu, Hawaii. A los cuatro años conoció en la playa al legendario surfista de olas grandes de los sesenta, Bill Hamilton. El campeón enseñó al muchacho a surfear. Llevado por la admiración que siente por él concertó una cita con su madre:mother JoAnn Zyriek«Ven, te presentaré a mi madre». Amor a primera vista, boda, en resumen, la familia soñada. Bill Hamilton adoptó a Laird, dándole su apellido. La costa norte de Oahu fue su patio de recreo, con un surfista de olas grandes legendario como padre y entrenador, acabó rompiendo moldes. La infancia y juventud de Laird en el colegio estuvo marcada por al aislamiento al que era sometido por sus compañeros al ser el único alumno de raza blanca. Era presa fácil para las peleas, de las que aprendió a defenderse gracias a su corpulencia. A los dieciséis, dejó el colegio para comenzar su carrera como modelo. Antes, a los siete años, ya se lanzaba al agua desde dieciocho metros en acantilados de Oahu.
Años más tarde fue descubierto por un fotógrafo de la edición masculina de la revista italiana Vogue en una playa de Kauai. Obtuvo un contrato como modelo e incluso compartió sesiones de fotos en 1983 con la actriz Brooke Shields. A los veinte ya era un excelente surfista y podría haber dejado el mundo de la pasarela y haber firmado jugosos contratos de publicidad para ropa o participar en campeonatos de surf. Sin embargo, nunca le atrajo ninguno de los dos campos. Tendría que elegir un camino alternativo hacia la fama.
Optó por hacer lo que hasta entonces nadie había conseguido. Se convirtió en el primer surfista en completar un giro de 360º con su tabla de surf. La película Groove/Requiem in the key of Ski de Greg Stump (1990) recoge ese logro. pero no contento con eso, siempre busco superar sus límites, deseando hacer cada día algo mas grande... y eso día llegó, el momento más importante de su carrera y su vida deportiva se produjo la mañana del 17 de agosto de 2000 al coger una ola con su tabla y desafiando a la muerte en el enclave conocido como Teahupoo en Tahití, que cementó su reputación de ser el mayor surfista de olas grandes de todos los tiempos. Una caída en Teahupoo, una ola poco profunda que rompe sobre arrecifes al sudeste de Tahití, equivale con casi toda seguridad a la muerte. En Teahupoo, Laird montó la que muchos consideran la ola más peligrosa jamás conquistada. Los surfistas de todo el mundo aluden a la bajada que hizo como "La Ola" o 'The Wave' y la imagen de él cogiendo La Ola fue la portada de la revista Surfer, con el pie de foto: "oh my god..." (¡Oh, Dios mío!). Muchos consideran a Hamilton el mejor de los mejores en el surf de olas grandes, ya que con regularidad monta oleaje de 35 pies (11 m) de alto a más de 30 millas por hora (50 km/h), subiéndose con éxito a otras olas de hasta 70 pies de alto (22 m), a una velocidad de hasta 50 mph (80 km/h). Ahora Laird durante sus 44 años siempre lleva consigo su filosofía de la vida: "Las olas son como oportunidades, no dejes pasar las más grandes"

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